Las personas y la concienciación son siempre la base de la ciberseguridad, sobre todo durante la COVID-19, donde la gente ha estado trabajando desde casa. Debido al teletrabajo, quizás se descuiden un poco, utilicen un dispositivo personal o hagan algo que no cumpla del todo con los requisitos de seguridad. Sin duda, hemos hecho mucho en los últimos 12 meses a fin de garantizar la seguridad de los datos y asegurarnos de conocer su valor.
Dado el enfoque que hay en los factores medioambientales, sociales y de gobierno (ESG) en este momento, sé que su iniciativa "Race to Zero" ha estado trabajando para reducir la huella de carbono de la F1. ¿Puede hablarnos de ello?
El entorno cloud ha influido sin duda en nuestra forma de trabajar. Un gran punto de inflexión ha sido la capacidad de poner en marcha y apagar los servicios mucho más rápido donde no hace falta que invirtamos el capital en un hardware que solo molestaría. Nuestro equipo de automovilismo ha estado llevando a cabo un proyecto enorme que utiliza el entorno cloud. Eso habría requerido contar con toda una sala de comunicaciones si hubiéramos decidido crear esa infraestructura internamente. No obstante, podemos ponerlo en marcha. El equipo puede trabajar en él y, al terminar, podemos apagarlo, ahorrándonos lo que nadie sabe.
Antes he mencionado que ahora realizamos la producción de forma remota, por lo que solo enviamos el 20 % de lo que solíamos hacer con respecto a nuestras instalaciones de transmisión. Esto nos ha permitido reducir el headcount que viaja y la cantidad de cargamento que hay que enviar de un sitio a otro. Además de eso, la vida útil del hardware se ha aumentado porque no sufre tanto trajín ni tiene que aguantar cambios de temperatura al pasar del frío del avión a los 50 grados de la pista de un aeropuerto durante tres horas. Hemos observado que ahora ha aumentado considerablemente la longevidad del kit, que solía ser de unos tres años antes de tener que tirarlo a la basura. Es algo que no había previsto, pero es un buen beneficio adicional.
Como líder tecnológico, ¿qué ha aprendido a raíz de la pandemia que puede llevar a cabo en el futuro?
La flexibilidad ha sido una将作为这些活动de las palabras clave de toda esta pandemia. Poder ayudar a 500 personas desde casa, sobre todo durante el primer confinamiento cuando nadie tenía opción de ir a ningún lado, supuso un gran reto. Pero lo hicimos.
Nos sentimos bastante afortunados como empresa porque, a pesar de todo, íbamos un paso por delante. Debido a la cantidad de personas que viajan por su trabajo, el 90 % de la empresa trabaja desde ordenadores portátiles. Gracias a eso no hubo una acumulación masiva. Tuve suerte al principio. Cuando todo empezó a suceder en China, pensé: "Bueno, parece que esto puede afectarnos". Me las arreglé para tomar la delantera y pedí 100 ordenadores portátiles y empecé a ponerlos en marcha antes de que se agotaran las líneas de suministro, algo que sucede bastante rápido.
Mi aprendizaje clave fue adelantarme y ser lo más flexible posible porque los requisitos de los usuarios son muchos y diferentes. Era algo que ya teníamos en cuenta con respecto a las VPN, pero contar con las comunicaciones correctas, el equipo adecuado y la capacidad de poner en marcha esos servicios con bastante rapidez fueron aspectos clave para lograr nuestro éxito.